QUEBRANTAHUESOS

EL QUEBRANTAHUESOS (GYPAETUS BARBATUS).

Desde tiempos inmemoriables el quebrantahuesos ha limpiado nuestra montaña de los últimos despojos que incluso para los buitres eran bocados poco apetecibles. Sus hábitos alimenticios lo convierten en la única ave osteófaga (que come huesos) de nuestro planeta.

Es un ave de gran tamaño que alcanza los 2,8 metros de envergadura y pesa hasta 6 kg. Tiene las alas largas y estrechas y la cola en forma de cuña. posee un antifaz negro en la cabeza y unas plumas sobresalientes bajo el pico a modo de bigotes y barba.

Los ojos están rodeados por un anillo de color rojo vivo. en los adultos el vientre es naranja y las alas y la cola de color gris pizarra.

Los nidos.

Cada pareja de quebrantahuesos, vive en un gran territorio que recorre minuciosamente y en el que instala sus enormes nidos de casi 2 metros de diámetro y hasta un metro de altura. Suelen tener varios pero solo utilizan uno cada año alternativa. Los nidos están construidos con ramas y cubiertos en su interior de lana. suelen estar instalados en agujeros o grietas profundas de grandes acantilados rocosos en zonas de montaña.

Reproducción del Quebrantahuesos.

El celo comienza 2 meses antes de la puesta que se realiza a principios de enero. Ponen de 1 a 2 huevos que incuban ambos cónyuges. Alos 58 o 60 días nacerá un pollo y, si va bien, un joven con plumaje oscuro saltará del nido a finales de Julio. Luego falta un mínimo de 5 a 6 años para que tenga la madurez sexual y pueda instalarse en un nuevo territorio o cubrir las bajas de otros adultos.

Alimentación.

Se alimenta exclusivamente de carroñas de animales domésticos o salvajes, comiendo carne y vísceras, aunque su dieta principal son los huesos. Si el hueso es demasiado grande para tragarlo directamente, lo acarrea hasta un lugar pedregoso llamado “rompedero” dónde lo dejara caer en repetidas ocasiones hasta romperlo para poder comérselo.

Hasta principios de siglo el quebrantahuesos habitaba la mayor parte de las montañas y sierras de la península ibérica. Actualmente solo está presente en la cordillera pirenaica, donde sobreviven una población hispano-francesa. La mayoría se asientan en la región aragonesa y en concreto en la Comarca de Sobrarbe. Es muy probable ver quebrantahuesos en el valle de Puértolas, Belsierre, Escuaín, y también en Revilla y Tella.

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Garganta de Escuaín

Peligro de extinción.

La desaparición se debió a la caza, el uso de venenos, el expolio y la alteración progresiva de su hábitat. Aunque la población pirenaica de quebrantahuesos parece estabilizarse, existen muchos peligros potenciales que pueden comprometer la vida futura del único núcleo reproductor del Paleártico occidental.

Las molestias humanas tanto directas como indirectas siguen siendo el principal peligro para la especie(caza tendidos eléctricos, apertura de pistas, escalada, parapente etc.).

En 1994 se aprobó el plan de recuperación del quebrantahuesos en Aragón con el fin de adoptar medidas tendentes a la recuperación de esta mítica y escasa la rapaz.

Esperemos que sean escuchadas las palabras que un día redactó el escritor Francisco Umbral, así como las de todos aquellos hombres que gozan y se recrea en con la simple observación del prodigioso vuelo de la mayor rapaz eurosiberiana:

“El cielo nos contempla por los ojos de acero y sangre de este último quebrantahuesos fiel a una península de locos. que no se muera. Que no se diga”.