VALLE DE PUÉRTOLAS

Bestué, Escuaín, Puértolas, Belsierre, Puyarruego y Escalona.

VALLE DE PUÉRTOLAS. SOBRARBE.

¿DONDE SE ENCUENTRA EL VALLE DE PUÉRTOLAS?

El valle de Puértolas se abre en un impresionante entorno natural situado a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Se sitúa en pleno centro de la cordillera pirenaica, ocupando la cuenca del río bellós hasta su unión con el Cinca, a la altura de escalona.

Este territorio está rodeado de impresionantes macizos montañosos y grandes picos que rondan, los 3.000 metros, claro ejemplo: Monte Perdido, las Tres Marías, Castillo Mayor, Peña Montañesa… Barreras montañosas que son flanqueadas por pasos y collados que comunican con los cercanos valle de Vió y Pineta.

PAISAJES.

Su paisaje se caracteriza por el profundo verde de los prados y bosques, con una vegetación cambiando desde los carrascales mixtos hasta las praderas alpinas de las cotas más altas, pasando por los bosques de hayas y pinos silvestres en los que habita una variada flora y fauna. Este entorno añade, a sus atractivos naturales un rico patrimonio cultural arquitectónico, reflejo adaptación del hombre con el medio tiempos remotos.

Sus poblaciones, inmemoriales casas de piedra, ermitas con arraigada devoción popular, tradiciones ancestrales que se reviven año tras año y pueblos abandonados cuyo perfil se recorta, confundido entre su entorno, cómo memoria de un pasado, no tan lejano de muchas gentes que habitaban la montaña.

ACCESO A VALLE DE PUÉRTOLAS.

El acceso principal hasta el valle es por la carretera 138 que, desde Aínsa, conduce a Francia a través del Túnel de Bielsa. En primer lugar, encontramos Escalona, cabecera del municipio, dónde concentra parte de la oferta turística y hostelera del Valle, también una empresa de Turismo Activo.

Desde aquí, parte otra carretera que se adentra en el valle y por la cual podemos acceder al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

PUEBLOS:

Los pueblos de este valle son: Bestué, Escuaín, Puértolas, Santa Justa, Biés, Belsierre, Puyarruego y Escalona. Conservan todo el encanto típico de los núcleos pirenaicos: Sobrios, recogidos, calles empinadas con macizas casas de piedra en las abundan puertas y ventanas labradas con escudos, fortificaciones que resisten en pié desde época medieval.

Si nos acercamos hasta Belsierre, Puyarruego, Santa María, Puertolas o Escuaín, un paseo por sus calles nos trasladará casi a otro tiempo.

Casa rural en el Valle de Puértolas